martes, 9 de diciembre de 2008

Al Lago Viedma

Salimos como los bomberos. Después de pasar la noche, algunos en carpa, otros haciendo vivac, desayunamos rápido y salimos detrás de las suizas y suizos que bajaban hasta el Lago Viedma donde los buscaba una lancha. Pretendíamos colarnos con ellos, y ahorrarnos un día de caminata hasta Estancia Túnel por la estepa patagónica. No nos seducía la ausencia de árboles, el viento y la estepa, después de los paisajes que habíamos compartido. La bajada es pronunciada, entre ñires y zonas expuestas. Hay una parte que incluye una soga para ayudar la bajada. La rodilla de Georgie, ya sin calmantes por los estragos estomacales, se incendia. No dice nada. Marcelo se la banca. Raúl, el que más años lleva, tiene un estado envidiable, y tampoco dice nada. Gus putea, pero recién cuando llegamos abajo.




Qué grupete! Manga de personajes si los hay! Nos tiramos en la playa del lago Viedma, sabiendo que hay dos horas de descanso hasta que venga la lancha. Almorzamos, dormimos la siesta, charlamos al borde del lago, gigantesco, verde esmeralda. Y terminamos corriendo hacia los suizos, cuando abordan casi sin darnos tiempo a subir a nosotros. La lancha es un barco con turistas refugiados en su interior que miran en pantallas de LCD las fotos que acaban de tomar. Atravesamos el interior, y salimos por la otra punta, hacia cubierta. No podemos quedarnos adentro. TODOS terminamos afuera a la intemperie. No nos resulta natural estar adentro. Tras unos pocos minutos -que hubiera representado unas 7 horas de caminata- llegamos a Puerto Túnel. Gus consigue unos lugares en un micro de turistas que nos arrima a El Chaltén. Lo siguiente fue conseguir un Hostel, exprimir las duchas calientes, cambiarnos y salir caminando lo más campante hacia una cerveza artesanal que nos esperaba sobre la calle principal. Y la foto del final feliz, obligada, prometida, y bien ganada. Acá termina la parte del trekking. Y nos queda claro a los cinco la suerte que tenemos, el apoyo que nos brindamos, la fuerza interior y física que hace falta y el buen humor que tenemos en las buenas, y en las malas, que siempre llega. Sin embargo, en Paso del Viento, dije en voz alta algo como "Muchachos, en algún momento vamos a estar en las malas. Puede que sea dentro de 60 años, quizás antes. Pero nunca vamos a olvidar estos instantes en Paso del Viento, la Naturaleza, la Amistad. Esto es nuestro, para siempre." Gracias Marcelo, Raúl, Georgie, Gus por esta increíble salida. Y gracias a Dios. Los cinco lo sabemos y cada uno a su manera, agradecemos. Mike Karplus, Dic 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

EXcelente salida, muchachos...desde aca, todo mi apoyo para las proximas, saludos
Diego
AVISTA
Tienda de montaña